Materiales e Innovación

Responsabilidad en el producto

El producto está en el corazón en Mango y, por tanto, es también uno de los ejes principales de la estrategia de sostenibilidad de la compañía. La apuesta por incorporar fibras más sostenibles y por incorporar procesos más responsables marcan nuestra hoja de ruta.

Nuestro materiales más responsables

En el corazón de nuestros productos están las fibras y materiales que empleamos. En Mango nos marcamos el compromiso de que en 2030 utilicemos el 100% de fibras más sostenibles. La transición hacia materiales alternativos, impulsada por la innovación, disminuye nuestra huella de carbono, el impacto hídrico y los efectos adversos en la naturaleza, al tiempo que proporciona a nuestros clientes una clara visibilidad de nuestros esfuerzos en sostenibilidad.

0% Organico o regenerativo
0% Reciclado
0% Fibras de origen preferente según Textile Exchange

Fibras recicladas

Fibras producidas a partir de residuos. El residuo puede ser textil (prendas usadas, stock o retales de producción) o no textil, como el plástico PET. El algodón, el poliéster y, en menor medida, la lana, la piel o la poliamida son algunos de los materiales reciclados que se emplean en el sector de la moda.

Poliéster reciclado

Poliéster fabricado a partir de residuos. Casi todo el poliéster reciclado que hay actualmente en el mercado procede de botellas de plástico PET, aunque también se puede realizar a partir de desechos marinos o tejidos de poliéster. También se conoce como PET.

Algodón reciclado

Algodón cultivado siguiendo los principios de la agricultura ecológica, sin emplear productos químicos ni organismos genéticamente modificados. Se utiliza a menudo el término para referirse al algodón orgánico.

Algodón regenerativo

El algodón regenerativo es una fibra natural que se cultiva adoptando un conjunto de prácticas que se centran en regenerar la salud del suelo y el ecosistema completo de la finca.

Algodón orgánico

Algodón que se cultiva sin el uso de pesticidas, fertilizantes químicos o semillas genéticamente modificadas. En su lugar, se utilizan métodos agrícolas sostenibles y naturales, como la rotación de cultivos y el compostaje, para mantener la salud del suelo y controlar las plagas.